El vestido que durante los años 90 triunfó en todas las pasarelas ha vuelto ahora con más fuerza que nunca para dar un toque muy intimo y a la vez realmente elegante a todos los looks que podamos llevamos en invierno, mucho más abrigados que los que estamos acostumbrados.
Ha sido siempre una prenda estrella entre todas nosotras pero lo mejor es que ahora también lo es durante el invierno, aunque haga mucho frío. El tejido de este tipo de vestidos suele ser muy ligero e incluso tiene algo de brillo. Esto se debe normalmente al material del que está hecho (piel de ángel, satén o seda, dependiendo del modelo que sea). El corte, por su parte, es hasta los pies, lo que hace que sea muy largo y los tirantes de este tipo de vestido son muy finos.
Y recuerda… ¡el “slip dress” también en invierno queda perfecto!
Además, también puede llevar según el tipo de vestido, blondas de encaje, que en algunos de ellos pueden quedar realmente perfectas.
Si tenemos que hablar de una actriz que pusiese de moda este tipo de vestido tan ideal en cualquier ocasión ésta fue Kate Moss que ya durante la década de los 90 comenzó a llevarla a pesar de no ir demasiado arreglada en lo que al maquillaje tanto de la cara como de los ojos se refiere.
Además, otras celebrities se apuntaron a esta moda tan original en aquella época como Gwyneth Paltrow que recogió el Oscar en 1999 con un vestido de este estilo y Carlyn Besstte que se incluso llegó a casarse con un vestido de este tipo.
Y después de leer todo queda la pregunta principal… ¿cómo es posible que un vestido tan sencillo pero a la vez elegante haya sido un modelo clave en la moda desde los años 90 hasta ahora?