El vestido de novia de la princesa del pueblo quedó grabado en las retina de todos nosotros aquel 29 de julio de 1981 mientras Diana de Gales entraba en la espectacular Catedral de San Pablo de Londres para darle el “Sí, quiero” a Carlos de Inglaterra.
Desde ese momento y hasta el día de hoy, el vestido se convirtió en una leyenda en todo el mundo.
Hasta ahora, el vestido de novia más famoso de todos los tiempos ha estado en la finca de la familia Althorp, en Northampton. Desde el fallecimiento de Lady Diana en París en 1997, el vestido ha estado siempre custodiado por su hermano, llamado Charles Spencer. Poco antes de morir, la princesa explicó a través de su testamento lo que quería que sucediera con su vestido una vez que ella falleciera. Ella pidió que se dejase a sus hijos cuando Enrique cumpliese 30 años.
¡Descubre cómo fue el vestido de la princesa del pueblo!
El vestido fue realizado por los diseñadores británicos David y Elizabeth Emanuel. Era una confección en seda color marfil, con escote en pico, grandes volantes y mangas abollonadas de inspiración victoriana y bordado con un total de diez mil perlas. La cola era de 25 pies en tafetán de seda y encaje antiguo.
Con respecto a los demás complementos del vestido, los zapatos presentaban 150 perlas decorándolos, además de un aplique de corazón y las suelas estaban pintadas a mano en oro. También lució una preciosa tiara de oro con diamantes que pertenecía desde hacía muchos años a la familia Spencer.
Por último, con respecto al peinado, como la princesa tenía el pelo corto, llevó el pelo suelto bajo un maravilloso velo que deslumbró a todos los invitados sujeto por la tiara de oro y diamantes. El ramo, por su parte, destacaba por su sencillo y su color verde como protagonista.